Hagamos unas albóndigas caseras en salsa
¿No haces albóndigas? ¿Y qué haces con tu vida? Esto no puede ser, hay que ponerle remedio cuanto antes.
Las albóndigas son una jodida maravilla. Sí, sí, mucho que si las croquetas y tal pero anda que no dan trabajo, mientras que las albóndigas son mucho más agradecidas, más fáciles y se pueden poner nadando en salsa, que no se deshacen.
Hacer albóndigas es más fácil de lo que crees, seguro. Tenemos que hacer una masa parecida a la de las hamburguesas y darle forma de bola en lugar de disco. Me encanta lo de “disco vegetal“, espero que las albóndigas sean “esferitas molonas” o “bolitas de deliciosidad”.
A lo que iba. En las recetas tradicionales las albóndigas son la parte proteica de los guisazos (de albóndigas). Como ya estamos en el siglo XXI podemos hacer lo que nos salga de las narices con las albóndigas y que sean la parte proteica, la parte de verduras, la parte de cereales o todo a la vez. Ya hemos superado lo de que las albóndigas son solo de carne, así que se nos abre un mundo nuevo de sabores y texturas y unicornios no porque no existen, pero casi.
Empecemos:
¿Con qué las hago?
¿Y de qué podemos hacer unas albóndigas que sean 100% vegetales, proteicas, carnosas, jugosas y riconudas? Pues por ejemplo de tofu y avena, que son dos cosas que venden ya en cualquier supermercado:

Sí, qué foto más triste, solo dos cositas ahí… pero es que esta es la base de las albóndigas que vamos a hacer hoy. Son de las más fáciles que puedes hacer (si no las más fáciles) que combinan aporte proteico, jugosidad, carnosidad y exquisitez. No te preocupes, vamos pasito a pasito.
¿Qué necesito?
Vamos a usar:
- 200 g de tofu duro extra firme, como el que venden en el Lidl o Aldi, o los de Taifun. Si usas un tofu menos seco (más blandito) como el del Mercadona o el tofu chino, tendrás que escurrirlo muy bien y presionarlo para escurrir agua. Y usar un poco más, como 250 g (puedes ver más sobre estos tofus aquí).
- 1 taza de avena en copos. La normal y corriente con la que se hace el porridge o gachas de desayuno.
Para darle saborcito:
- 1/4 de cucharadita de ajo en polvo
- 1/4 de cucharadita de tomillo
- 1/4 de cuharadita de estragón
- 1/4 de cucharadita de pimentón dulce
- 1/4 de cucharadita de hierbabuena
- 1 cucharadita de perejil
- 4 cucharadas de salsa de soja
Otros ingredientes:
- 2 cucharadas de aceite de oliva, para dorar el tofu
- Unas 4 cucharadas de aceite de oliva para dorar las albóndigas
- 1 taza de agua para hacer la masa
- harina de trigo integral para enharinar las albóndigas (también vale harina de arroz, de quinoa, de trigo sarraceno, de avena o de lo que tengas)
Y nos ponemos manos a la obra. Saca una cacerola antiadherente, que empezamos.
¿Cómo hago la masa?
Como queremos usar tofu, porque es muy proteico, pero el tofu no se pega a nada, usaremos también avena. Y en esta receta de hamburguesas hemos aprendido que cociendo bien la avena después queda super carnosa. Así que vamos a utilizar ese método para hacer las albóndigas.
Si tu cacerola no es antiadherente, haz el tofu en una sartén aparte y después lo echas a la cacerola.
➀ Pon 2 cucharadas de aceite de oliva en una cacerola antiadherente a fuego medio-alto.
➁ Deshaz el tofu espachurrándolo con las manos, como si fueses a hacer un revuelto de tofu.
➂ Dora ligeramente el tofu mientras añades todas las especias.
➃ Cuando el tofu empiece a coger algo de color, echa la salsa de soja y mézclalo muy bien.
➄ Añade la avena y mézclalo un poco. Agrega el agua y remueve muy bien.
➅ Cocina la mezcla, removiendo con ganas, hasta que se forme una masa que se despega de los bordes, densa y parecida a un puré de patatas super espeso.
➆ Apártalo del fuego y deja que se enfríe.

Ya has hecho la masa de las albóndigas, ¿a que no era nada difícil?
Resiste la tentación de comértela tal cual, que si no nos saldrán pocas albóndigas, y no es plan.
Si no te apetece hacer ahora las albóndigas no pasa nada, mete la masa en un recipiente bien cerrado y a la nevera, y ya seguirás en otro momento.
Formando las bolitas
Este paso es super fácil. Con la masa ya fría ve cogiendo porciones, como de 1 cucharada, aplástalas, dales forma de bolita y pásalas por la harina integral.

Lo de aplastar la masa es para compactar las albóndigas. Si no compactas bien la masa es normal que después se te deshaga. Así que sin miedo, que no quede aire por dentro. Enharina cada bolita y ve dejándolas en un plato o bandeja.
A mí me salieron 16 albóndigas, suficientes para 3 platos o para 2 personas con muuuucha hambre.
Freír las albóndigas
Las albóndigas tienen un secreto: una vez formada la masa, las tenemos que freír o dorar en la sartén para que tengan un saborzaco brutal y una textura que no se deshaga.
No hace falta que las albóndigas naden en aceite, con cubrir con una capita fina el fondo de la sartén será suficiente. Vamos a ello.
➀ Calienta en una sartén grande 4 cucharadas (aprox) de aceite de oliva a fuego medio y extiéndelo bien por todo el fondo. Si hace falta echa una cucharada más.
➁ Echa las albóndigas, con cuidado, y deja que se doren 1-2 minutos. Ya puedes darles la vuelta o hacerlas rodar por la sartén para que se hagan bien por todas partes.
➂ Cuando estén doraditas sácalas a un plato con papel de ccocina que absorba el excceso de aceite.

¿Sabes ese aceite con harina que ha quedado en la sartén? No lo tires (salvo que lo hayas quemado), añade un poquito más de harina y remuévelo y habrás hecho un roux, la base de un montón de salsas (por ejemplo bechamel). Hazlo, haz un roux con el aceite sobrante.

Añade unas 2 cucharadas de harina y remuévelo bien a fuego lento hasta que se forme una pastita. Guarda esta pastita en un bolecito, usaremos 1 cucharada para espesar la salsa. Aquí no tiramos nada, ¿eh?
Bueno, pues ahora que tenemos las albóndigas hechas tienes dos opciones:
- Seguimos cocinando y les hacemos una salsa
- Las metemos en un tupper y a la nevera o al congelador
Las albóndigas congelan de miedo, así que si quieres puedes doblar la receta, hacer más y congelar. Es lo suyo si quieres tener albóndigas ya hechas para cuando no hay tiempo o ganas. Además luego no hay que descongelarlas, van directamente a la salsa.
Hagamos una salsa de tomate
Hacer una salsa para las albóndigas es muy fácil. Te sirve cualquier guiso, curry, potaje, etc. De hecho no es obligatorio hacerlas siempre en salsa, pero el saborzaco que cogen (y la textura, que se ponen sedosas por dentro) bien vale la pena. Así que vamos a hacer una salsa de tomate super fácil.
Necesitarás:
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 puerro mediano
- 400 g de menestra de verduras congelada (es lo más práctico para hacerlo rápido y fácil)
- 100 g (aprox) de guisantes congelados
- 400 g (una lata) de tomate triturado
- 1/4 de cucharadita de sal
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharada del roux que hicimos con el aceite de la sartén
Esto es muy fácil:
- Calienta el aceite en una sartén grandota y honda a fuego medio.
- Pica el puerro y échalo a la sartén.
- Cuando empiece a dorarse echa todas las verduras congeladas y los guisantes, removiendo de vez en cuando
- Cuando se descongelen echa el tomate triturado, sal y laurel y fríelo todo junto hasta que reduzca. No tires la lata de tomate aún.
- Antes de que se forme la de dios en tu cocina, porque saltarán chispitas de tomate, pon una tapa de estas de aluminio que dejan salir parte del vapor.
- Remuévelo de vez en cuando, y cuando parezca que se está resecando añade el roux y mézclalo bien.
- Ahora añade 1 lata de tomate de agua (la llenas de agua y a la sartén) y remueve.
- Coloca las albóndigas en la salsa y deja que se cueza todo junto hasta que esté espesito, a fuego medio-bajo, unos 5-6 minutos. Remuévelo con cuidado para no espachurrar las albóndigas.
- Sírvelo calentito

Ojo a la pintaza que tienen, porque están más ricas aún de lo que se ve.
Ha sido fácil, ¿verdad? Pues puedes cambiar ingredientes de la salsa a tu gusto para hacerlas con otro saborcito. Por ejemplo puedes hacer un sofrito y añadir las verduras y hortalizas que tengas por la nevera: esa media cebolla triste, ese trozo de pimiento que se está arrugando, esa zanahoria que aún se puede comer… ¡Aprovecha lo que tengas!
Y con respecto a las albóndigas, esta es la forma más fácil de hacerlas con tofu. Como el tofu es blandito y nada pegajoso, necesitamos otro(s) ingrediente(s) que amalgamen. La avena en copos es lo mejor que podemos usar, porque no solo aglomera la masa, es que aporta una textura super carnosa y es mucha mejor opción que echar harina como si no hubiera un manaña o usar gel de chía o de lino, que aglomeran pero no cuajan al cocinarlos. Que puedes echarlo también para enriquecer las albóndigas, pero por sí solas no van a tener el efecto aglomerante y carnoso de la avena.
Cuéntanos, ¿a ti cómo te gustan las albóndigas? ¿de qué ingredientes te gustaría aprender a hacerlas? ¿tus albóndigas acaban en fracaso absoluto? 🙂

Acabo de terminarlas y….ouuhhhh mamma! Qué ricas! Y súper fáciles
Genial! muchas gracias!!
Albóndigas de soja texturizada por favor!!! Lo he intentado 3 veces y solo salieron decentes la primera vez ;(
Haremos, tranqui 😉
hola, las albóndigas de lentejas sería similares a las hamburguesas? Gracias, me encanta tu forma de escribir, me alegra el día. Haces que cocinar sea fácil y divertido.
Hola Ana!
Sí, de hecho puedes usar la masa de hamburguesas para hacerla (es un truco secreto :P).
Me alegro de que te guste esto! Te invitaremos a un chupito de agua 😀
Un abrazo!
Madre mía, qué ricas!!! Muchas gracias por la receta. Lo único con lo que me lío es con las medidas por tazas, pero me han salido genial. Ya soy adicta y espero la próxima para ponerla el marcha ;p
Gracias Pilar!
Si te lías con las medidas aquí tenemos una tabla: Tabla de medidas.
Un abrazo!
Gracias por la tabla. Para la receta de las albóndigas eché 100grs de avena, creo que sí hubiese echado 250grs habría quedado muy seca. Con las hamburguesas me pasó lo mismo. Seguiremos probando. 😉
Ojo! Que en un recipiente de 250 ml de capacidad no caben 250 g de avena, si no bastante menos 😉
Un abrazo!
Gracias! Sencillas y buenísimas.
Gracias, Anna!