Qué es un mortero y para qué lo quiero
![¿Para qué quiero un mortero? Te enseñamos qué hacer con ello](https://www.cocinasinreceta.com/wp-content/uploads/2022/09/morteros-pa-q.jpg)
Antes de que existiesen las batidoras, ¿qué crees que hacía la gente? ¿Comérselo todo en trozacos? ¡Claro que no! Si hay una acción básica que aprendemos a hacer prontito es machacar cosas. Y el mortero es un upgrade.
Qué es un mortero
![](https://www.cocinasinreceta.com/wp-content/uploads/2022/09/mortero_maja.jpg)
Es un utensilio de cocina que nos permite machacar y triturar cosas a mano. En España los más comunes son de madera, de cerámica y de bronce (almirez), y siempre se han usado un montón para machacar ajos, triturar especias y hierbas, hacer salsas (como el all i oli) o incluso sopas y cremas.
El mortero es de los utensilios más antiguos (no porque sean todos antigüedades) que podemos tener en casa, y también de los más internacionales. No somos los únicos que machacan cosas, es algo común prácticamente a todas las culturas.
Te pondremos unos ejemplos:
En India suelen ser de piedra. Hay varios tipos según lo que puedas hacer con ellos.
Los más parecidos a los nuestros son los rubbu rolu, haawan + dastah/battaa y kundii + dandaa. Puedes ver aquí cómo se hacen algunos y aquí cómo se usan.
Con esos morteros puedes triturar y moler todo tipo de especias (incluso canela, jengibre, cardamomo, etc) pero también otros ingredientes que se usan para dar sabor como pimientos picantes.
También algunos de ellos pueden triturar perfectamente semillas grandes como garbanzos (para hacer harina de garbanzos).
T.sujatha, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons
En Tailandia su mortero más famoso es el khrok (y la mano o macilla se llama sak). También lo usan para especias, pimientos picantes y hasta para ensaladas (como la de papaya verde). También tienen otros morteros para cosas más especializadas, claro. Los hay de cerámica y de madera.
Susan Slater, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons
En África occidental tienen morteros de todos los tamaños y para todo tipo de cosas.
Algunos como el asanka (+ tapoli) son como platos. Otros son más altos y estrechos. Y para lo más grande y que necesite buena fuerza, hay morteros que se usan de pie (de estos también hay en otras regiones).
Princedelali, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons
De América seguro que conoces el molcajete, ¿verdad? Es el mortero mexicano más internacional. Se suele hacer de piedra volcánica y en él se prepara el guacamole (entre otras cosas).
Kostasplus KONSTANTINOS TROVAS, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons
¿Y yo pa qué quiero un mortero?
Pues por ejemplo para picar, machacar y moler cantidades pequeñas. No sirve de nada usar la batidora para 1 cucharada de semillas de lino, por ejemplo. Tardas menos y es menos aparatoso romperlas con el mortero. Lo mismo con las de sésamo o las de chía.
Recuerda que las semillas de lino hay que romperlas, molerlas, machacarlas, defenestrarlas para poder beneficiarnos de sus omegas.
![](https://www.cocinasinreceta.com/wp-content/uploads/2021/01/aceite_semillas_lino.jpg)
También cuando quieres extraer mucho sabor y aroma de algo. No es lo mismo picar o batir que machacar. Cuando machacamos estamos espachurrando el ingrediente (piensa por ejemplo en los ajos), extrayendo sus líquidos y grasas y todo eso, por lo que lo notamos más fragante. Compruébalo si quieres cortando un ajo vs. machacándolo.
A veces sale (y sabe) mejor cuando está machacado en trozos irregulares en lugar de batido como un puré o picado con el cuchillo. Piensa en el pesto. Lo podemos hacer perfectamente con la batidora, sí, pero si lo haces en un mortero verás que hay bastante diferencia, tanto por la textura como por el aroma. De hecho puedes usar un poco menos de albahaca porque cuando la machacas apesta bastante.
Cuando haces sofritos picas los ingredientes grandes, pero ¿y los pequeños? ¿y si quieres añadir un solo diente de ajo que dé mucho sabor pero sin encontrarte trozacos? Usa el mortero. Machaca tu ajo y añádelo a la sartén. Y de paso también puedes machacar unas poquitas semillas de comino, verás qué bien.
Marina tofu, tempeh, verduras y lo que quieras con los ingredientes previamente machacaditos en el mortero. Verás qué cambio. Muchas semillas y especias sueltan muchísimo más sabor si las rompes o las estrujas.
(Si no ves el vídeo, está en nuestro Youtube y en Instagram)
Si te apetece desahogarte chafando y estrujando, también es una buena inversión.
¿Y si no tengo mortero?
Busca bien, que igual hay alguno por ahí perdido por los cajones o los armarios de la cocina.
Si no, siempre puedes comprarte uno del material que quieras.
Morteros de madera
Hay mil modelos, más altos, más bajos, más anchos, más estrechos… lo puedes elegir según lo que vayas a hacer, y si no tienes ni idea y quieres usarlo como hemos comentado antes, uno “normal y corriente” de estos de madera achatados te vale.
Cuanta peor calidad, más baratos son. Eso no quiere decir que se te vaya a romper en dos días, pero sí que estará hecho regular, con una madera regular, muy porosa, se te quedará todo pegao, después no habrá forma de limpiarlo bien… Bueno, para eso hay solución. Hemos comprado un mortero de madera de 3,5€ (con su maceta y todo) y te enseñamos cómo prepararlo:
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Básicamente el proceso es similar al de curar o preparar utensilios de madera.
Importante lavarlo bien, lijarlo y ponerle un aceite que no se enrancie.
Según cómo esté el mortero puede que necesites un par de lijas diferentes, una fina y otra más gruesa. Si tienes una dremmel también puedes usarla.
Y también, según cómo absorba, quizá necesite 2 manos de aceite o más.
Cada cierto tiempo tendrás que reaplicar, pero es un momento, no tardas nada.
No te preocupes, después de tratarlo podrás usarlo tranquilamente para cocinar, para cantar villancicos o como gorrito. Te durará mucho tiempo.
☞ En algunos sitios recomiendan limpiar el interior del mortero echando un puñado de sal y moliéndola. Es una buena forma. Una vez lavado y secado, echa 2 o 3 cucharadas de sal y dale caña. Eliminarás olores y bacterias que queden.
Hacemos una salsita para verduras
Para que veas lo fácil que es, hemos hecho una salsita para subir de nivel las verduras que te parezcan insulsas:
(si no ves el vídeo, está en nuestro Instagram y en Youtube)
- Primero pela 4 ajos y córtalos en láminas.
- Fríelos con aceite (tampoco hace falta que eches media botella) a fuego medio.
- Mientras se hacen, corta 5 lonchitas de jengibre fresco, también finas.
- Saca los ajos cuando estén doraditos y pon el jengibre. Tardará 3 minutos aprox.
- Saca el jengibre también al mortero.
- Añade una pizca de sal y machácalo.
- Echa un puñadito de almendras tostadas y peladas (10 está bien) y machaca.
- Añade 1 cucharadita de pimentón ahumado (dulce) y mezcla.
- Agrega 2 cucharaditas de tahini y machaca bien.
- Añade agua poco a poco para aligerar.
- Viértelo sobre la verdura en el momento de servir. Puedes poner también chalotas o cebolla frita y perejil fresco.
- Hale, ya está ¿eh?
Morteros de cerámica
![](https://www.cocinasinreceta.com/wp-content/uploads/2022/09/mortero_ceramica.jpg)
Esos amarillos con unas especies de escopetazos flores verdes que seguro que asocias al all i oli. Es el mortero tradicional de la Comunidad Valenciana.
Esos también sirven para todo aunque tengan una forma y unos materiales diferentes.
Eso sí, el interior escurre más que otros porque es lisito y lacado. Con un poco de cuidado no te salta todo.
Lo bueno de estos morteros es que no hay que hacerles nada especial, solo lavarlos después de usarlos.
Lo malo es que si se te cae, es posible que se rompa.
Tiene cuatro esquinas con piquitos para verter cómodamente las cosas más líquidas que hagamos. Sí, es para verter, no para apoyar cigarros (no es un cenicero, por dior).
Morteros de bronce
También llamado almirez. La mayoría de la gente los tiene en casa como decoración, pero sí que se usaban, tanto en farmacia como en cocina para machacar semillas duras.
En muchos sitios se usa como instrumento de percusión para hacer ritmos y acompañamientos. Mucho mejor que la botella de anís.
Suribachi, el mortero japonés
Este no es típico de aquí, pero se puede encontrar en un montón de sitios.
La gracia del instrumento es que es de cerámica, muy abierto, y el interior es estriado, así que tritura semillas que da gusto.
La mano o macilla se llama surikogi y es más larga y recta que las que solemos usar para los de madera o de cerámica.
Es muy fácil de usar: pones las semillas en el centro y las machacas y remueves. En un minuto lo tienes.
(Si no ves el vídeo, está en nuestro Instagram y en Youtube).
En la cocina japonesa se usa bastante para especias, hierbas, salsas, cremas… vamos, que no solo para machacar las semillas de sésamo. Hay a quien le parece el utensilio definitivo.
Aunque parezca que se queda super sucio y que va a ser difícil de limpiar, la verdad es que con ponerlo bajo el grifo sale casi todo. Después se puede frotar con un estropajo o un cepillo. Muchos se pueden meter al lavavajillas.
Si no tienes pensado hacer gran cosa con ello, no te lo compres. Es más caro que los morteros de cerámica o de madera.
Hale, a machacar!
Bonus: hay un museo del mortero… la web es un poco… ejem.