Trucos para cocinar con rice cakes

Pasta de arroz, rice cakes, nian gao, lenguas de arroz… Seguro que has visto esta pasta alguna vez en supermercados asiáticos y te has quedado con cara de circunstancia. Es grande, es plana, es gruesa, es blanca… ¿qué se hace con ello? ¡Pues un poco de todo!
Aquí la hemos usado ya para hacer un trampantojo muy majo: rabas de arroz, pero en la cocina china se usa mucho en salteados y cosas con caldo, porque es que de cualquier forma está buena. Tiene un punto gomosito pero es una pasta muy tierna y suave, creo que lo más pareccido es el mochi.

La primera vez que la compré por supuesto no hice ni puñetero caso a las instrucciones de la bolsa y procedí a cocer los pastelitos en abundante agua como si fueran macarrones. Craso error. Tras 10 minutos aquello seguía duro y el agua cada vez más espesa…
Lo primero: remojar
Tienes que dejar la pasta en remojo. Para un plato para 2 personas es suficiente con 1/3 del paquete. Ponlo en un bol o en la cacerola en la que lo vayas a cocer y llénalo de agua por lo menos hasta la mitad.

Tiempos de remojo:
- Mínimo: 2 horas. Después, cocción 10-14 minutos.
- 4-6 horas. Después, cocción 8-12 minutos.
- Toda la noche. Después, cocción 5 minutos.
Cuanto más tiempo lo dejes más rápido se hacen y menos almidón sueltan al agua de cocción. Que ojo, no quiere decir que sea malo, solo que el agua irá espesando con el tiempo.
No tires el agua
Puedes cocer tus pasteles de arroz o lenguas de arroz o como quieras llamarlos solo con agua o en agua con cosas (salsa de soja, caldo de verduras, especias, etc). Pero no tires el agua si quieres hacerle aunque sea un poco de salsita. En su lugar, haz la salsa con este agua (usa la que necesites, no hace falta que eches toda la olla) porque ya lleva una buena ración de almidón de arroz glutinoso y hará que tu salsita sea como la del restaurante chino.
Escurre y cocina
La pasta de arroz así tal cual pues es sosa, normal, como todas las pastas. Así que una vez esté tierna la sacamos con una espumadera (usa una de araña, que escurre más y mejor) y la pasamos a una sartén o a la cacerola donde estemos haciendo un sofrito, un guiso o lo que sea. Yo recomiendo saltearla con un sofrito facilito de cebolla o cebolleta y pimientos, y después si quieres le añades caldo, lo sirves tal cual o lo que quieras.
Dorar esta pasta aunque sea ligeramente le da mucho sabor y mejora aún más la textura.

Nosotros hemos hecho un guisote, que es lo que toca con este tiempo tan frío, haciendo un sofrito y salteando la pasta de arroz con ello. El tofu también lo hemos dorado para que no quede soso de narices, y el romanesco lo hemos añadido justo antes de un chorrito de salsa de soja, tomate triturado y tres o cuatro tazas del caldo de cocción de la pasta. Lo que quepa en la sartén o donde lo estés haciendo. Y en 10 minutos, todo listo. Un platazo de cuchara con un montón de sabores y texturas diferentes 😉
Lo que no hace falta
- Tirar el agua del remojo
- Usar agua caliente (te va a dar igual, tarda lo mismo)
- Esperar a que hierva el agua para echar la pasta. Pon directamente la olla con todo al fuego.
- Tomate frito. Por favor, no cometas sacrilegio con esta pasta, ¿eh?
- Guardar en la nevera. Que es pasta seca, guárdala en la despensa en su paquete o en un bote bien cerrado para que no coja humedad. Lo que sí puedes guardar en la nevera son las sobras de la comida, claro.
