Habas a la moda

Hoy te presentamos una delicia japonesa: soramame (そら豆) (literalmente: “habas del cielo”). Son muy populares en un montón de comidas y como snack, sobre todo fritas (ikarimame [いかり豆]). Aunque parezca un ingrediente super exótico, también las consumimos aquí: son las habas de toda la vida, que llevamos cultivando como 8.000 años. Sí, esas. Esas que ni te llaman la atención. ¿A que si te decimos que son soramame molan más?
- ¿Emosido engañado?
- ¿Todas las habas son habas?
- ¿Legumbre o verdura?
- ¿Hay siempre habas?
- ¿Cuánto me duran?
- ¿Cómo las guardo?
- ¿De verdad tengo que tirar toda la vaina?
- ¿Y ahora qué hago con ellas?
- Dame ideas
- Habas con tofu ahumado #SinReceta
- Bola extra: curiosidades sobre las habas que seguro que te importan un pimiento
¿Emosido engañado?
No, no, para nada. Es Vicia faba, la mismita en Japón que en Valencia. Lo que pasa es que aquí las tenemos por comida viejuna, mientras que en Japón son tan populares como los edamame.
Si te fijas, son muy parecidas:
Son legumbres.
Se recogen inmaduras, con sus vainas verdes.
Se consume la semilla verde, inmadura.
Se descarta la cáscara porque está dura y leñosa.
Están super buenas.
La diferencia es que son legumbres diferentes (una es soja y la otra haba) y que las habas tienen piel (la semilla, aparte de la vaina, te lo enseñamos más abajo). Saben diferente, claro, pero esto es como los frutos secos: las almendras saben diferente de las nueces, los pistachos y los anacardos, pero todos ellos están bien buenos.
¿Todas las habas son habas?
Llamamos “habas” a los frutos (la vaina con semillas) y las semillas de las plantas Vicia faba. Aunque cuando decimos que vamos a comer habas nos referimos a lo de dentro, solo la semilla. También le llamamos “habas” a algunas legumbres (por ejemplo: “habas de soja”). Pero vamos, que si digo “habas”, son las semillas estas y nos entendemos.
“Tonto del haba” es una expresión, no una legumbre.
¿Legumbre o verdura?
Tanto las habas como las habitas son legumbres pero se pueden considerar como verduras. Mitad y mitad. Eso es porque se recogen verdes y su composición se parece más a la de las verduras:
- 8-10 gramos de proteína por cada 100 gramos de habas.
- 22-30 g de carbohidratos.
- Alrededor de 1 g de grasas.
Pasa como con las judías verdes y los guisantes, que aunque sean legumbres, si son frescas y verdes, se parecen más a las verduras (y las usamos como tal).
¿Hay siempre habas?
Secas, en conserva y congeladas sí, pero frescas solo de primavera a principios de verano, así que si no te das prisa, vuelan.
Las encontrarás en fruterías-verdulerías, mercados, mercadillos y supermercados, así:

Recuerda que, como vienen con vaina y todo, tendrás que comprar más cantidad de la que quieres de habas. Puede ser casi el doble, más o menos.
Mira que las vainas estén verdes, tersas, sin manchas grandes, ni partes muy blandurrias, sin agujeros, etc. Cuanto más grandes las vainas, más grandes también las habas de dentro. Y cuanto más grandes las habas, más maduras están.
Aunque hay variedades (sevillana, muchamiel, granadina, etc), la mayoría de las veces no lo especifican. No te preocupes, lo que contamos aquí sirve para todas.
Habas vs habitas
Las habitas son lo mismo que las habas, pero son más inmaduras y de tamaño más pequeño. Su piel es fina y no se suele quitar. Se comen crudas como snack en muchas partes, y suelen ser las que venden en conserva.
¿Cuánto me duran?
Pues depende del tiempo que lleven recogidas y cómo las guardes.
Lo suyo es consumirlas cuanto antes, que para eso las compras frescas, pero te pueden durar un par de semanas en su vaina si las guardas bien.
Peladas, sin vaina, un par de días en la nevera. Después empezarán a amarronarse y secarse.
Congeladas, previo blanqueamiento, hasta 6 meses.
¿Cómo las guardo?
Tal cual, con su vaina, en una bolsa de red o perforada, en la nevera. No las dejes en bolsas de plástico cerradas porque cogen moho con mucha facilidad.
Si se te quedan fuera de la nevera un día no pasa nada, pero es mejor que estén al fresco.
Si ya las has pelado, mételas en un tupper y a la nevera. Te durarán un par de días.
Si quieres congelarlas, primero blanquéalas (1 minuto las pequeñas, 3 minutos las grandes), sécalas y mételas en bolsas de congelación o en tuppers y al congelador. Te durarán hasta 6 meses.
¿No sabes cómo blanquearlas? Igual que los guisantes:
¿De verdad tengo que tirar toda la vaina?
Sí y no. Igual te parece desperdicio, pero piensa que no todo es masticable, comestible, digerible o agradable. Tampoco nos comemos el resto de la planta y nadie llora.
No es que las vainas no sean comestibles, es que son muy leñosas. Se te va a formar una especie de pasta de fibras en la boca que no vas a poder tragar. Como el heno que se pone para los conejos y los roedores. Pero sí se pueden cocinar con su vaina, como los edamames, para un extra de sabor (se chupan y se descartan), y para que las habas se cocinen en su propio papillote.
Vamos a verlas más de cerca:

Las vainas son grandotas, gruesas y con una estructura esponjosita por dentro. No tienen ningún nutriente super especial ni son superalimentos y, como decíamos, son más bien leñosas. Si aún así quieres intentar comértelas, lávalas y hazlas en la olla exprés 10 minutos con abundante agua.
Las semillas, por el contrario, son lo mejor. Ahí las tienes en sus camitas esponjosas, tan monas ellas. Solo tienes que sacarlas de las vainas y ya las tienes.
Eso sí, las grandes tendrán piel dura y las pequeñas y más verdes no tanta.

Si coges tu haba y la aprietas, saldrá de la piel (y puede que salga volando, así que cuidao). También se separará la piel al cocinarla.
Esta piel es dura, al masticarla se nota plasticosa y es difícil de triturar, por lo que se suele quitar antes de hacer las habas o una vez hechas (se retiran y ya está). Si no son super super duras, algunos métodos de cocción, como freír o asar, hacen que quede crujiente y se come mejor. De nuevo, tampoco es lo mejor de la haba, pero oye, si nos ahorramos pasos pues mejor.
¿Y ahora qué hago con ellas?
Pues primero sacarlas de sus vainas. Si tienes críos/as, ponles a ello, que fijo que les mola. Además puedes poner varios boles para que te las clasifiquen por tamaño: las pequeñas por un lado y las grandotas por otro.
Esto lo tienes que hacer tú también si estás haciéndolo solito/a porque las pequeñitas tardan poco en hacerse y las grandes tardan bastante más, además de tener la piel más dura. Así que sepáralas y vencerás.

Lávalas bien y escúrrelas. Si no vas a hacer nada con ellas ahora, guárdalas en la nevera en un recipiente cerrado.
Dame ideas
Venga, va. Vamos a empezar por las guays: con soramame se hace ikarimame, un snack japonés riconudísimo: solo tienes que freír las habas en abundante aceite (usa una cacerola o un cazo) a 175-180ºC hasta que se doren. Sácalas a una rejilla para que escurran. Espolvorea con sal y ya está, ya lo tienes. Así de fácil.
Salteaditas:


Guisotes y demás:




Otros:



Nuestra propuesta:
Habas con tofu ahumado #SinReceta
No hay receta, no la necesitas.

Coges las habitas de tamaño pequeño y las doras con aceite a fuego medio-fuerte en una sartén (pon tapa, que saltan).
Echas tofu ahumado en daditos, pizca de sal y alguna especia si quieres (por ejemplo pimienta).
Lo doras todo junto un poquito más.
Te lo zampas. Mil veces mejor que las “movidas con jamón” que hace la gente.
Bola extra: curiosidades sobre las habas que seguro que te importan un pimiento
Pitágoras odiaba las habas porque decía que parecían coños vulvas y puertas del infierno.
Las habas eran una comida funeraria en el antiguo Egipto (y lo siguen siendo en algunas zonas).
Hay gente que no puede comer habas.
En la antigua Grecia se usaban habas para votar.