¿Qué pasa si congelas este tofu?
Hemos comprado un tofu duro chino de los más populares y lo hemos congelado para ver qué pasa.
Es una maravilla la cantidad de tofus diferentes que podemos comprar ahora mismo, si es que están en todas partes. Hasta la cadena de supermercados de moda tiene tofu, es muy fuerte. De los peores tofus que hemos probado, pero tienen. Otro día hablaremos de *ese*.
Pero los que más han triunfado desde hace décadas son los tofus chinos. Son baratos, fáciles de usar y están muy buenos. Hay unas cuantas marcas de estos tofus que están en cualquier supermercado oriental, y hemos elegido una de ellas para este experimento:
Seguro que te suena, ¿verdad?
Pues lo hemos congelado, sin abrir, tal cual, dos veces. Es decir, lo hemos congelado 24 horas, después descongelado, y vuelto a congelar (también sin abrir) otras 24 horas. Si te preguntas si es seguro, sí, lo es.
Lo que puedo adelantar es que para este tofu en concreto es tontería congelarlo dos veces, con una de 48 horas va que arde. Después explicaré por qué.
Bueno, vamos a sacar el tofu de la nevera, que lleva unas cuantas horas descongelando:
A simple vista no se ve ninguna diferencia con el tofu fresco.
Hasta que lo sacamos, claro, entonces lo primero que notas es que no deja de chorrear. Y mira qué textura tan curiosa.
A la izquierda, un bloque de tofu fresco (misma marca y “modelo”) y a la derecha el que habíamos congelado.
En el tofu de la izquierda se pueden ver los cuajos de cuando se hizo el tofu y se prensó. En el de la derecha, una textura más bien esponjosa.
¿Qué ha pasado?
A pesar de estar en su paquete, con todo su caldillo, el tofu ha perdido agua. Sí, sí, al congelarlo el agua que hay entremedias de los “cuajos” se cristaliza, se convierte en hielo, y cuando descongelas se derrite y sale de la estructura del tofu, así que nos queda un tofu más duro (con menos agua) y un envase con más agua.
¿Por qué decía que es tontería congelarlo dos veces?
Pues verás, en el proceso de elaboración del tofu se dejan las habas en remojo, se trituran, se cuece y se añade un coagulante que pueden ser sales de magnesio o de calcio (nigari) o gluconodeltalactona (no procede de lácteos a pesar de su nombre). Dependiendo del coagulante que se use, se formarán cuajerones de soja diferentes, más grandes o pequeños, de textura más granulosa o más algodonosa… Pues bien, este tofu en lugar de estar cuajado con nigari está hecho con gluconodeltalactona, que además es el coagulante que se suele usar para el silken tofu, y este coagulante forma tofus más blanditos, con cuajerones menos visibles, más algodonosos, y que cuando se prensa apenas queda mucho espacio (agua) entre ellos. Vamos, que a más grandes o separados los cuajerones, mejor textura tiene el tofu después de congelado.
Podéis ver cómo queda con uno “normal” (con nigari) en este post.
Nos hemos ido a la cocina para escurrir el tofu. Hay que prensarlo muy bien con las manos para que suelte todo el agua posible, y eso es un rato. Un rato agradable, esto desestresa, ¿eh? Total, que hay que escurrirlo hasta que dejen de salir chorros de agua, y nos quedará este tofu amojamao que tiene como la mitad de volumen del original.
Si lo deshaces con las manos verás que tiene una curiosa textura entre fibrosa y esponjosa. Ya no se parece al tofu que conoces, ahora es… otra cosa. Pero muy buena cosa, no te creas. Este tofu absorberá las marinadas de mil amores y no se volverá blandurrio. Lo puedes guardar así, en seco, en un recipiente cerrado en la nevera o, mejor, marinadito, para tenerlo a mano ya listo.
Puedes cortarlo así a mano, en dados, en lonchas o como te dé la real gana. Hazlo a la plancha, salteado, frito, rebozado, empanado o como relleno de cualquieer cosa, que te gustará la textura que aporta.
Nosotras lo hemos marinado con ajo en polvo, salsa de soja, hierbas provenzales y agua (la justa para casi cubrirlo) durante solo media hora. Realmente no hace falta mucho más porque al ser tan esponjoso no hay que esperar mucho para que el líquido entre en el tofu.
Después hemos añadido 1/2 taza de harina de garbanzos y otra media taza de harina de trigo normal y lo hemos removido. Aquello se convirtió en una pastita mu rica, igual que las pakoras. Y al igual que las pakoras, hemos ido cogiendo porciones y a la sartén con aceite. Lo hemos llamado “pakoranuggets“:
Mira qué pinta tiene eso… Están super crujientes por fuera y tiernas y carnosas por dentro.
Los fritos en general no son para todos los días, así que ya que nos ponemos a guarrear, lo hacemos bien: añadamos unas patatillas fritas y una salsa.
La salsa es instantánea: 2 cucharadas de salsa vegetariana para salteados (es de Lee Kum Kee), 2 cucharadas de salsa de soja, 1 cucharada de vinagre de arroz y 2 cucharadas de tomate frito (también vale una salsa de tomate casera fina o pasada por un colador). Lo removemos todo muy bien en un cuenquito y le ponemos unas semillas de sésamo para que parezca más healthy.
Y con esto ya tenemos un platazo para 4 personas que van a comer algo más, o para 2 con hambre.
Así que ya sabes, congela tu tofu sin miedo PERO:
- Que sea un tofu duro de este estilo, no los tofus extra-firmes (como el del Lidl o el del Aldi) porque quedan con textura arenosa. Puedes comprobarlo tú mismo/a.
- Preferiblemente sin abrir, por evitar derrames de agua en el congelador, porque es más seguro, porque evitas quemaduras por frío y poque, con agua y todo, se formarán cristales de hielo ás grandes.
- No lo pongas al fondo del congelador, que se te olvida. No sería la primera vez que alguien se encuentra un cacho de tofu en el permafrost del congelador al hacer limpieza.
- Descongélalo en la nevera. Ya sé que tarda muchas horas. Bueno, también vale unas horas en la nevera y un ratito en la función de descongelar del microondas.
- Una vez descongelado guárdalo en la nevera siempre. Te durará 3-4 días.
Hombre, promocionar la fritanga junto a patatas fritas…. no sé yo.
Si ves una receta y entiendes “promocionar”… A ver si es que solo piensas en patatas fritas 😛
¿No gusta “promocionar”? Te propongo otras: animar, alentar, dar ideas, incitar, inducir, estimular, excitar, reavivar, espolear, exhortar, promover. Y la super foto pues como que… engancha “fastfoodianamente” 😀
Lo tendremos en cuenta, lo apunto con mi máquina de escribir imaginaria 🙂
Una vez congelado se puede utilizar el tofu para sopas o guisos, es una verdadera esponja que absorbe cualquier sabor