Un tofu raro: doufu pian
“El tofu” no es uno, son tropecientos. Desde que se dejan en remojo las habas de soja hay un montón de formas de seguir procesándola para hacer un tofu. Cocerla con más o menos agua, con agua dura o agua blanda, el tipo de molido, el tipo de coagulante, la forma de prensado… Vamos, que cada tofu puede ser un mundo. Echa un vistazo a este post sobre el tofu para leer un poquito más.
Pues si hacemos tofu prensándolo mucho mucho y en láminas muy grandes nos sale…

¡Esto! Se llama dòufu piàn o 豆腐片 (es lo que pone encima de “soy tofu sheet). Lo suelen aromatizar con 5 especias chinas (también lo pone en el paquete) y se vende en supermercados asiáticos en la sección de refrigerados (también en algunas tiendas online).
Es un tofu muy curioso, tiene un buen tamaño, un color más amarillo-anaranjado, viene envasado al vacío, se puede congelar y aguanta bastante en la nevera.

Cuando lo abres ves que son un montón de hojas cuadradas apiladas. Parecen bayetas, ¿verdad? Pues es tofu. Además es muy elástico y no se rompe al doblarlo. Tiene esa textura porque normalmente cuando se escurre el batido de soja y se prensa para hacer tofu se hace poniendo muselina o tela fina para evitar que se escapen los sólidos y salga solo el agua.
Ojo, no confundir con la yuba, de la que hablaremos en otro artículo.
Al tener estas características seguro que ya se te han ocurrido unas cuantas cosas… ¿o no? Pues mira, lo que se suele hacer con ello:
- Si lo cortas en tiritas finas tienes tallarines de tofu que se pueden freír y saltear
- En otras ocasiones se usa como otro tipo de tofu, cortándolo en triángulos o cuadraditos y salteándolo con verduras
- Se usa en verduras y hongos a la barbacoa, envolviéndolos con un trocito de este tofu como si fuese un vendaje
- Se rellena y se hace al wok o se asa
- Se enrolla bien fuerte y se hace un tipo de carne vegetal
Esto último es lo que vamos a hacer para que veas cómo queda. Nosotros te recomendamos rellenarlo porque así estará mucho más bueno. Ponle verduritas, soja texturizada, patés vegetales, legumbres… lo que quieras.
Bueno, pues para hacer un asado de “carne vegetal” de tofu primero tenemos que enrollarlo. Cógelo por un extremo y enrolla. Para asegurarlo utiliza cuerda de algodón (la misma que se usa para otros asados).

Dale unas cuantas vueltas apretándolo bien pero sin romper el tofu. Así se quedará hecho un bloque.
Un truco: puedes pincelar cada hoja con almidón de maíz diluido en agua para que se peguen mejor al cocinarlas.

Una vez tenemos nuestro rollito bien prieto vamos a darle sabor y fijar la forma.
Para ello lo vamos a cocer 30 minutos en una olla con cebolla, laurel, una ramita de canela, clavo de olor, salsa de soja (como media taza por 2 litros de agua), laurel, romero y tomillo. Procura que quede siempre sumergido durante la cocción.
Con esto hemos hecho una marinada rápida y un caldo que podemos usar para asarlo y terminar de darle textura.
Puedes guardar el rollo en la nevera o congelarlo para cuando quieras asarlo.
Para asarlo precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo. Pon el rollo en una bandeja o fuente para horno, ponle un poco del caldo que quieras (por ejemplo parte del caldo de la cocción, un poco de vino blanco, romero, pimienta, etc) y un chorrito de aceite de oliva por encima.
Ásalo 30 minutos y ya lo tienes.

Quítale las cuerdas y sírvelo.
Córtalo y pruébalo, ¿a que mola?
Pues imagina lo que puedes hacer con ello: un asado relleno, unos rollitos frescos de tofu (no hace falta cocinarlos si no quieres, el tofu no está “crudo”, está cocinadísimo), rollitos asados o tostados…
Si lo ves en tu supermercado asiático de cabecera échale el guante y experimenta con ello, que te va a molar.
Si te sobra, guárdalo en la nevera siempre bien envuelto para que no se reseque.
