Regalos guays para principiantes en la cocina

Llegan las fiestas y los regalos, y seguro que te toca hacer alguno. No seas cutre, los calcetines ya se los pueden comprar ellos/as, invierte un poco más y ayuda a un/a principiante a que cocine like a pro. Te damos algunas ideas que a nosotras nos han venido muy bien:
Un cuchillo en condiciones
Si en una casa no hay un buen cuchillo, no se pueden preparar apenas platazos de verduras. Y no se compran verduras, porque al no tener ni con qué cortarlas y prepararlas, pues se tira de cosas de “lo abres y lo echas en la sartén tal cual”. Muy mal, muy mal. La diferencia entre cocinar meh y cocinar de todo está en un buen cuchillo.
No te fíes de los paccks de cuchillos baratungos porque no suelen ser de buena calidad. Sí, vienen unos cuantos, pero cantidad antes de calidad. Después frustra mucho que los cuchillos no faciliten el trabajo. Así que en lugar de un pack, ve directamente a por un cuchillo de chef o cuchillo cebollero que sea pesado, de acero inoxidable, de una pieza preferiblemente, grandote, de mango antideslizante y buenos acabados. Un buen cuchillo aprovecha el juego de muñeca y el peso para facilitar el corte. Ese es el secreto, no los colorines o que sea de cerámica.
Los hay de diferentes tamaños, pero los mejores en general son los grandes (salvo que la persona tenga las manos muy pequeñas), a partir de 20 cm.
En cuanto a marcas, las que podemos encontrar en ferreterías y tiendas especializadas suelen ser buenas (3 claveles, Arcos, etc).

Con este regalo seguro que aciertas. Facilita tanto el corte y preparación que deja de ser una tarea aburrida y compleja y pasa a ser algo rápido y sencillo, incluso aunque nunca hayan usado un cuchillo en condiciones y sean totalmente principiantes. Se le coge el truquillo muy rápido.
¿Y si ya tiene uno?
Puedes regalarle un santoku, cuchillo cruce del de chef con hachuela. Es muy parecido, pero menos curvado (no tiene ese juego de muñeca), con la hoja más ancha. Es un cuchillo que se usa bastante en japón, sirve para todo tipo de usos.
A mí me gusta usarlo con verduras grandes y más duras, como calabazas, zanahorias grandes, chirivías, etc., así como para pelar piñas. Es más cómodo para estas cosas, pero se puede usar igual que el cuchillo de chef. Cada persona tiene una preferencia, así que ¿por qué no darle la opción y facilitárselo aún más?

Otros cuchillos
La verdad es que estos son los más importantes y que sirven para todo, pero siempre puedes mirar otro tipo de cuchillos que puedan cubrir otros usos. Por ejemplo una puntilla, para cosas más pequeñas. Como en los casos anteriores, opta por cuchillos robustos, pesados, de materiales inoxidables, con buenos acabados. Así durarán mucho tiempo.
Una tabla en condiciones
Junto con un buen cuchillo hace falta una buena tabla. Basta ya de cortar cosas precariamente sobre un plato de duralex. Es absurdo, es más difícil, hay más probabilidad de que te cortes y además se corta todo fatal.
Una buena tabla tiene que ser maciza, no porosa, resistente y duradera. Eso significa que olvídate de las tablas de madera del todo a 100.
Recomendamos que sean tablas de plástico resistente, como las que se usan en hostelería, porque su superficie es más resistente a las rayaduras, se limpian muy bien, no se deforman fácilmente, no cogen hongos ni cosas chungas, no se oxidan y difícil es que se rompan.
Tu tabla de madera o de bambú con los bordes negros no es un buen referente, es una guarrada.
A ver, hay tablas de maderas macizas que son buenas, pero requieren un mantenimiento: limpiar inmediatamente, secar inmediatamente, dejar siempre en un lugar bien ventilado (no encima de la encimera), lijar y aplicar aceites de vez en cuando… y aún así no duran tanto como una sintética (o una de mármol, que como son muy caras pues tampoco te las ponemos como primera opción).
Las tablas profesionales suelen venir en diferentes colores porque así se puede usar una tabla para las verduras, otra para el pescado, otra para la carne, etc. Esto no es una chorrada, es la forma de evitar contaminaciones y movidas chungas. Si la persona a la que se lo vas a regalar solo cocina con verduras y otros vegetales, pues genial, con una sola tabla le haces todo el apaño 🙂

Un afilador en condiciones
Que sí, que los cuchillos son muy duraderos y todo eso y en el teletienda decían que no hacía falta afilarlos. Bueno, pues es mentira. Hay que afilarlos porque como cualquier material, de tanta fricción y golpes acaban formándose pequeñas mellas en la hoja.
Para mantener la hoja, una chaira. Es eso que mucha gente llama “afilador” pero que técnicamente no lo es. Ayuda a mantener la forma del afilado y se usa antes y después de utilizar el cuchillo.
Para afilar, un afilador. Hay de todo tipo, pero si la persona a la que regalas es principiante, pues mejor uno “automático” o facilito. Las piedras de afilar y todo eso, mejor para tu amigo/a avanzado/a.
Echa un vistazo a nuestro post sobre cómo afilar cuchillos para ver cómo se usan los más comunes. En general son utensilios baratos, básicos y sirven para todos los cuchillos que tengas (algunos afiladores también sirven para cuchillos serrados).
Ah, ¿que ya está?
Sí. Podemos enumerar todos los utensilios de cocina existentes, libros de cocina y demás, pero eso seguro que ya lo tienes en cuenta, mientras que estos básicos suelen pasar desapercibidos. Y mira que son importantes, ¿eh? Por eso son los mejores regalos de cocina que puedes hacer. Olvídate de pijoteradas, de utensilios inútiles como cortadores de tomates, de moldes para galletas y de kits de repostería. Lo que de verdad hace falta es poder cocinar en el día a día. Después ya sí vendrán los caprichos 😉