Haz un salmorejo en un plis
Llega el calor y los mejores tomates de temporada y te pilla en bragas y claro, vas al supermercado y te compras un envase o una botellita, porque el gazpacho y el salmorejo no pueden faltar. Pues mal. Aunque para hacer gazpacho necesites varios ingredientes, se hace en 5 minutos, y el salmorejo ni te cuento. Bueno, sí, te lo contamos para que lo hagas con lo que pilles.
Los ingredientes
Para un salmorejo básico solo necesitas tomates, un pan con mucha miga, aceite de oliva, sal y ajo. Sí, ya está, nada más.

Para los tomates es importante elegir los que te gusten y estén maduros. La mayoría de la gente lo hace con tomates de pera, que son baratos y están comestibles. Pero si en la verdulería de tu barrio tienen más variedades, échales un ojo.
Coge tomates que te gusten crudos o que te comerías crudos, en ensalada, aliñaos o en pan. ¿Te gusta el tomate corazón de buey? Coge uno. ¿Tienen una pinta impresionante esos tomates de rama? Coge unos cuantos. Ojo, no te dejes llevar solo por el color que tienen en la caja, porque primero, los suelen poner con papel azul, que contrasta con el rojo y se ve más fuerte, y segundo, muchos tomates juntos nos parecen más rojos. Cuando coges uno (ponte guantes) puedes mirarlo mejor y ver si están de verdad bien rojos y al tacto maduros, no como piedras.
Nosotros hemos comprado unos cuantos diferentes para darle mejor sabor y color al salmorejo. En total algo más de 2,5 kilos (te da para varios) por 2,75€ (cada variedad tenía un precio).
Como por aquí no venden el tradicional pan de telera, hemos comprado lo más parecido que hemos encontrado: una hogaza de pan árabe. Era eso o las barras de pan que calientan en el supermercado y que tienen una miga muy ligera. Lo que queremos es una miga densa. Si en la panadería de tu barrio (si queda alguna) tienen hogaza, colón, candeal o similar, úsalo. También vale integral o sin gluten, por supuesto.
El pan que se usa suele ser el que sobra del día anterior. Como no tenemos de eso, pues usamos pan del día. Mejor más miga que corteza, y un poco más de cantidad porque ocupa más.
Si usas pan del día anterior, córtalo en trozos, ponlo en la batidora y ve echando los tomates según los cortes para que absorba su juguillo y después sea más fácil de batir. O deja el pan marinando con tomate rallado un ratito antes.
El resto de cosas las tenemos claras, ¿no? Un aceite de oliva preferiblemente virgen extra, que estará más bueno, y que va a ir en crudo, sal yodada (la misma que para todo) y un diente de ajo que tengas por ahí y que no esté reseco.
Cómo hacerlo con batidora de brazo
Lo más fácil y rápido es usar una batidora de vaso porque lo vas echando todo ahí, le das al botón y al ratito lo tienes. Pero igual no tienes de vaso ni accesorio de vaso para la batidora. No te preocupes, lo vamos a hacer con una de brazo y el vaso de batir que venía con la batidora.
El truco es ir echando tomates y batiendo para que sea más fácil de batir y se reduzca el volumen y poder ir añadiendo más tomates. Nada más.
Vamos a ello
Te hemos hecho un vídeo para que veas que es una cosa super simple y que lo puedes hacer cuando quieras:
(Si no ves el vídeo, está en nuestros reels de Instagram y en Youtube).
Las cantidades son a ojo siempre y dependen de tus gustos, pero recuerda que:
- El salmorejo no es un zumo de tomate, es una crema para comer (aunque hay quien se lo beba).
Que el tomate sea el ingrediente principal, pero sin dejar atrás los demás, que son los que hacen al salmorejo algo diferente y especial. - El pan sirve para dar textura de crema, no lo omitas. Usa el que tengas o el que te guste.
- El ajo puede quedar fuertecito, quítale el nervio. O echa medio ajo. O 1/4 de ajo. A tu gusto siempre.
- El aceite de oliva mejor al final y poquito a poco porque el salmorejo es una emulsión. Como la mayonesa pero no tan exagerado en aceite.
Es imprescindible para esa textura sedosa. Puedes echar, por ejemplo, 4 cucharadas de aceite por litro de salmorejo (el tope de la mayoría de vasos para batidora), pero eso como veas. Mientras bates y añades irás viendo la textura, y puedes parar de añadir aceite cuando quieras. - Con media cucharadita de sal por litro tienes suficiente, pero puedes echar más o menos, claro. Pruébalo y si lo notas soso, pues un poco más y volver a batir.
¿Y el vinagre? Pues no todo el mundo lo usa. Nosotros no hemos añadido vinagre. Ten en cuenta que el tomate ya es ácido de por sí, y a veces te salen tomates tan buenos que no apetece echárselo.
En cualquier caso, si te mola con vinagre, pues echa un poco. No te pases tampoco. Si te gusta con vinagre pero te parece que queda siempre muy fuerte, tienes el vinagre de arroz, que es menos pungente y más dulcecillo.
El salmorejo tiene que quedar como una crema fina, sin trozos ni grumos, así que no escatimes en tiempo batiendo. Que son pocos minutos de todas formas.
¿Ya has acabado? Pues a la nevera, que se conserve fresquito. Lo puedes poner en un tupper o en una botella, donde quieras pero que esté cerrado. Te durará 3-4 días si no te lo comes antes.
Y para servir…
No es imprescindible huevo ni jamón. Ponle almendras picadas y un chorrín de aceite, y verás qué bueno.
También puedes ponerle manzana en daditos, perejil picado, aguacate, remolacha, tomates cherry, pimientos de piquillo asados, una rama de apio, unos espaguetis, colines para mojar y todo lo que te apetezca.
