Cómo hacer polos de frutas más cremosos
Verano es sinónimo de helados porque si algo nos sobra aquí es calor, y contra el calor nos gusta tomar cosas fresquitas. Y de paso que estén bien dulces, y con sabores, y con galleta y con lo que le eches, porque para eso es “un capricho”. Sí, si ya sabemos que no te vas a comer solo 2 helados en todo el verano. Por eso estás leyendo este tutorial: quieres alguna alternativa saludable que se pueda comer más frecuentemente para combatir el calor, pero que no sea tan triste como los “polos de colacao” de los 80 (hacías un vaso de leche con colacao, lo ponías en las cubiteras, le ponías palillos, lo congelabas, te lo comías con pena).
Los helados, por mucha movida que le pongas (o le quites), seguirán siendo una parte secundaria de las comidas de verano, más como postre o merienda. Siempre será mejor comer fruta tal cual, pero venga, que hace mucho calor, vamos a congelar cosas.
¿Con qué se hace un helado saludable?
Un helado saludable puede estar hecho de muchas o pocas cosas. No es cuestión del número de ingredientes si no del tipo de ingredientes y qué hagamos con ellos. Por ejemplo, podemos hacer un helado casero de solo 2 ingredientes y que sea tan poco saludable como los comerciales (ejemplo: mermelada + nata montada).
Una de las mejores opciones que tenemos son las frutas, especialmente las que están de temporada en verano, porque son más carnosas y nos salen helados más buenos, pero también valen las frutas congeladas, especialmente si ya no están de temporada, como las fresas.
Los helados más fáciles: los polos
Y dentro de los helados más fáciles están los polos. No son puro hielo ni helados cremosos que sí necesitan un poco más de técnica. Es solo echar cosas en moldes y congelar. Parece fácil, ¿verdad? Pues lo es.
Solo tenemos que conocer un poco los ingredientes y cómo funciona lo del congelar para que en lugar de comer siempre polos de hielo podamos hacer polos más ricos, cremosos, con otras texturas, con otros sabores, etc.
Lo bueno de los polos de frutas es que necesitamos poca cosa para que en lugar de ser un bloque de hormigón frío sean algo más agradable, que se deshaga un poquito más en la boca, que podamos notar bien los sabores, etc.
¿Qué necesita un helado para ser cremoso?
- Aire
- Grasas
- Azúcares
- Poca agua (hielo en cristales pequeñitos)
- Temperatura (baja, se entiende)
Como lo que vamos a hacer son polos de frutas y no helados cremosos de esos de coger bolas con una cuchara, pues no van a necesitar lo mismo, pero sí podemos aprovechar que estas cosas hacen los helados cremosos para aplicarlas en nuestros polos de frutas y que estén más cremositos.
1º la fruta
Como regla general: si hacen mermelada con ella, quedará guay para hacer polos.
Excepciones: plátano y aguacate, que no se suele hacer mermelada con ellas, pero sí helados caseros porque quedan guay.
¿Por qué? Porque estas frutas son carnosas y viscosas al batirlas. Además incluyen frutas que no son muy ácidas (para que los polos no sean siempre ácidos, por cambiar un poco) como los higos, papayas, mangos o piñas.
Además de ser viscositas, suelen ser más altas en fibra y pectinas, que para hacer helados nos vienen genial.
El truco: pilla las mejores frutas que puedas. Que estén maduras para comer YA. En el caso de los plátanos, que estén amarronadillos por fuera y blandos por dentro.
La excepción: aunque se hagan mermeladas con naranja, al tener tanto contenido de agua, tus polos van a quedar duros (de hielo) aunque eches también la pulpa.
Frutas guays para polos más cremosos y menos duros:
Ojo, que estén siempre super maduras, de esto que las tocas y dices “esto está para comer AHORA MISMO”:
- Ciruelas (rojas, negras, amarillas, las que quieras)
- Melocotones
- Paraguayos
- Albaricoques
- Fresas (como no suele haber frescas en pleno verano, compra congeladas)
- Frutos del bosque en general (moras, arándanos, frambuesas, etc)
- Nectarinas
- Nísperos
- Kiwis
- Higos
- Cerezas
- Piña (también vale piña al natural en rodajas)
- Mango
- Plátano
- Aguacate (aunque tiene muy poco sabor)
- Papaya
Quedan guay, pero tienen más agua (polos de hielo):
- Melón (cualquier variedad)
- Sandía
- Pera (cualquier variedad)
- Limón
- Lichis
- Dátiles (porque necesitas un montón para que quede cremoso)
- Uvas (cualquier variedad)
¿Y el azúcar?
No vamos a poner azúcar porque contamos con el dulzor de las frutas. Sí, el azúcar, especialmente el azúcar invertido, es un ingrediente clave para hacer helados cremosos, pero estamos haciendo polos de fruta. De todas formas, estas frutas que usaremos tendrán cosas que compensan un poco la falta de azúcar: fibra, pectinas y viscosidad.
2º la nata de coco
Si hay algo que da cremosidad a los helados es la nata montada. Incorpora mucho aire, grasas y todo eso. Si usamos nata de coco casera para hacer polos, no hace falta montarla. Bátela bien con tus frutas.
¿Como cuánta? Pues hasta mitad y mitad, bien. Es decir, puedes echar la cantidad que quieras, pero que sea menos que la cantidad de fruta. ¿Por qué? Porque cuanta más nata de coco pongas, más diluyes el sabor de la fruta y menos sabe a fruta. Y tú quieres saborzaco, ¿verdad?
¿No sabes lo de usar una lata de leche de coco para hacer nata montada? Hablamos de ello aquí:
¿Y la temperatura?
La nata de coco siempre bien fría porque la hacemos recogiendo los sólidos de la leche de coco (que no, no son grasa solo, hay mucha pulpa ahí), y a temperatura ambiente (y más en verano) la cosa está líquida y mezclada. Así que para separar ambas cosas tiene que estar bien fría.
La fruta da un poco igual porque es para hacer polos. Si fuera para hacer helados cremosos ya sería otra cosa. Que no pasa nada si usas frutas congeladas, pero el batido resultante estará mucho más denso y difícil de meter en los moldes.
3º el batido
No vale con darle 15 segundos. Bátelo 2 minutos enteros y verás la diferencia en color, textura y de todo.
Los ingredientes no solo tienen que picarse, también tienen que mezclarse muy bien.
Añade tus frutas peladas (sin hueso, ejem) y en trozos, que será más fácil.
Y la nata de coco, fría de la nevera (o del congelador si no tenías mucho tiempo).
4º los moldes
Moldes para polos, los que sea, los que tengas o los que pilles. Nosotros hemos usado moldes de silicona con forma de zombis pero puedes usar cualquier otro molde. Que sea para polos, eso sí. No intentes echar la mezcla en una bandeja de horno y después recortarla y ponerle un palo. No funciona.
Asegúrate de que los moldes que uses sean para uso alimentario y se puedan congelar. Que es lo normal, pero a veces vemos cualquier molde y lo usamos, y a lo mejor son moldes solo para silicona o velas.
5º el congelao
Para que nos queden unos polos sólidos tenemos que meterlos en el congelador (haz sitio) al menos 4 horas. Menos de eso, posiblemente te salgan blandurrios o líquidos. Ten paciencia, que merece la pena.
Y si quieres que se te haga más corto, hazlos por la noche y por la mañana ya los tienes listos.
Hacemos unos polos muy fáciles
Aunque ya lo hemos explicado todo, te vamos a enseñar cómo los hemos hecho nosotros.
Hemos metido las latas de leche de coco en el congelador 1 hora porque con el calor necesitaban varias horas de nevera y no era posible.
Solo necesitarás las frutas que quieras, una lata de leche de coco (o más), una batidora y unos moldes para polos:
(Si no ves el vídeo, está en nuestros reels de Instagram y en Youtube).
Otros ingredientes que puedes usar
- Aunque latas de leche de coco tienen en casi todas partes, si por lo que sea no encuentras, usa yogur vegetal natural. Si puede ser tipo skyr o griego, ya lo petas.
- Frutas conservadas al natural, no en sirope ni en almíbar. Vendrán en agua con ácido cítrico o así. Sécalas bien cuando las saques y ya.
- Frutas secas como higos, orejones, pasas, etc., que te sirven también para dar sabor y dulzor.
- Especias, esencias y extractos: anís estrellado, canela, cardamomo, vainilla, agua de azahar… tú echa lo que te guste.
- Cremas de frutos secos: de almendras, de cacahuetes, de anacardos, de avellanas, etc. Dan sabor, son cremosas y aportan grasas buenas. No eches un montón, que si no sí que queda como una piedra.
Y por si queda alguna duda, le hemos metido un bocao a un polo y no nos hemos quedado sin dientes: