Air fryers: ¿merecen la pena?
Si no sabes lo que es un “air fryer”, ¿en qué mundo vives?
Son unos cacharros que se empezaron a poner de moda (de nuevo) hace unos años, y que prometen que van a hacer saludable tu comida porque cocinan sin aceite. Son eléctricos, se ponen en la encimera y los venden hasta en supermercados. Mucha gente se los compra precisamente por la promesa de “comer más sano”, pero ¿es eso verdad? ¿cómo funciona el trasto? ¿necesito uno?
¿Qué es exactamente un air fryer? ¿Cómo funciona?
Un air fryer o freidora de aire no es una freidora y no es solo aire. Empezamos bien.
Este aparato es un horno de convección pequeñito (aunque ocupa bastante) que solo tiene calor por arriba y un ventilador que mueve el aire caliente. La comida se pone en un cestillo perforado para permitir que el aire pase por todas partes (y para recoger gotas y cosas que caigan), se mete cuando esté caliente (hay que precalentarlo, como un horno) y hale, en un rato tienes tu no-fritanga hecha. Si quieres que quede crujiente, tienes que poner aceite.

Básicamente así es como funciona. Hay un montón de marcas y modelos, pero todas van igual.
Ventajas
- Es como un horno pequeño que no tienes que instalar.
- Se calienta rápido.
- Cocina rápido.
- Gasta relativamente poca electricidad (comparado con un horno convencional).
Inconvenientes
- Aunque sea como un horno pequeño, no sirve para hacer de todo en él.
- Cabe muy poca comida.
- La comida se reseca un montón.
- Ocupa espacio.
- Consume más que hacer las cosas a la sartén o incluso a la freidora.
¿Por qué no salen las cosas igual de buenas que fritas?
Porque es un método de cocción diferente. En la fritura se utiliza aceite para cocinar las cosas, y ese aceite caliente forma una capa crujiente que evita que salga la humedad del interior de los alimentos y que, a la vez, se dora y nos deja un exterior doradito muy rico.
En las freidoras de aire ponemos los alimentos a cocinar con aire muy caliente en movimiento. Como ponerse delante del secador en verano, vamos. La capa exterior se forma por deshidratación, y tarda más en formarse. Hasta entonces, el alimento ha perdido bastante agua. Para evitarlo lo que se recomienda es rociar bien con aceite todas las piezas que metamos (sean patatas o nuggets o lo que sea). Así se calienta el aceite y forma una capa más parecida a la de la fritura. Pero sigue pasando lo mismo, pérdida de humedad.
¿Entonces no es más saludable?
Pues es que esto es muy relativo. El reclamo de venta de estos aparatos es que puedes cocinar alimentos poco saludables (patatas fritas, nuggets, palitos de pescado… todo lo que harías frito) sin aceite, y por lo tanto que sean más saludables. Pero el menor problema de estos alimentos es el aceite: es toda su composición. Si compramos una freidora de aire y con ello consumimos más alimentos superfluos, estamos cagándola.
Si solo la vas a usar “de vez en cuando” para eso tienes una mejor opción:
El horno: el air fryer de toda la vida
Si tienes un horno, tienes un tesoro. Da igual que sea un horno grandote o un horno de mesa. Los hornos calientan el aire y los alimentos se cocinan con ello. Los hornos de convección son lo mismo pero con ventilador (más deshidratación, más rápido).

Para cocinar cosas crujientes en el horno solo necesitamos bandejas y recipientes aptos para horno, preferiblemente con agujeritos para que circule mejor el aire caliente (igual que en las freidoras de aire).
Ventajas:
- Son grandes. O al menos suficientemente grandes como para hacer comida para dos personas.
- Se pueden hacer muchas cosas en ellos, no solo patatas fritas sin aceite.
- Puedes cocinar en papillote en el horno (en las air fryers no se recomienda porque la parte superior puede quemarse).
- Puedes hacer comida para varios días o para varios platos.
- Puedes meter varias bandejas a la vez.
- Los de gas cuestan menos (porque usan butano en lugar de electricidad).
- Puedes guardar dentro las sartenes (no lo hagas, que después te da pereza sacarlo todo para usar el horno).
Inconvenientes:
- Si no tienes horno, tienes que comprar uno. O debes, vaya. Si quieres ¿eh?
- Como son más grandes, tardan más en calentarse y en calentar la comida.
- Consumen bastante electricidad (aunque depende de cada horno, los hay de clase A; la pirólisis consume un montonazo)
- Dan calor. Mucho. Por muy bien aislada que esté la puerta, es inevitable, sobre todo al abrir y cerrar. En verano es una tortura.
- Muchas veces calientan más por un lado que por otro. Es bastante inevitable también.
Y aquí os vamos a enseñar el super invento del año: la rustidera.
El air fryer de 15€
Vale, ya existía, no hemos inventado nada. Una rustidera es un accesorio super sencillo que consiste en una bandeja y una rejilla. Pones las cosas en la rejilla y hale, al horno. El aire circula mejor, si salen líquidos o caen especias lo hacen a la bandeja, o incluso puedes poner un poco de agua caliente en la bandeja para hacer efecto vapor dentro del horno.
Fijo que si miras por ahí en el mueble de la esquina de la cocina, ese que parece que no tiene fin, o por los fondos de algún armariete, hay alguna rustidera (o en casa de tus padres). Hay muchos modelos, formas y tamaños. Y precios. La nuestra nos costó 15€ y por eso le hemos puesto ese título, pero las hay más baratas y más caras, claro.
Nota: también se le llama “rustidera” a una cazuela baja con tapa, aunque sean cosas muy diferentes.

Esta es nuestra campeona. De acero inoxidable, con su rejilla de malla y sus asas. Es de tamaño medio, pero puedes comprarlas más grandes. Cuanto más grandes, más cosas caben.

¿Que cuáles recomendamos?
- Una que te quepa en el horno.
- Mejor si las rejillas están juntitas o son de malla, porque así puedes poner cosas más pequeñas (y que no se caigan a la bandeja de debajo).
- Mejor si hay bastante espacio entre la rejilla y el fondo de la bandeja, porque circulará mejor el aire.
- Que sea de buen material, que no se oxide y todo eso. Y que sea apto para horno, claro.
Como puedes quitar la rejilla, después la puedes usar para enfriar galletas, sacar cosas fritas o doraditas de la sartén y que sigan crujientes, etc. Y la bandeja de horno la puedes usar también sin rejilla, claro.
Vamos a usar el horno como freidora de aire
¡Hemos hecho un vídeo y todo! Mira cómo hacemos unas patatas bravas en el horno con la rustidera:
Pues hale, ya tienes unas cuantas ideas más 😉
