¿Qué me llevo para comer de viaje?

Es posible que te vayas de vacaciones y que te entre un hambruzo brutal durante el viaje. Pero las opciones que hay en muchos sitios son penosas, escasas, solo snacks o tan caras que parece que hayan envuelto las cosas en oro. Así que, ¿qué hacemos? Pues llevarnos alguna cosa de casa, que va a ser lo más fácil y barato.
Qué te vas a encontrar:
Viajes por carretera: en coche
Tanto si vas en tu coche como de paquete (o en blablacar), no habrá problemas con la comida. No te vas a llevar una olla de cocido, pero sí igual unos sándwiches, un bocadillo o unos frutos secos para picar por el camino.
Llévate también una botella de agua (las botellas de metal aguantan todo), café o té para beber.
Aquí la idea es llevar algo que no necesite “montaje” ni una superficie para comer. Que se pueda comer con las manos, que no se vierta ni se derrame (no, la fondue no es lo mejor para comer en el coche, pero tampoco el bol de porridge con frutas y cosas), y preferiblemente que no manche (que no suelte mucho jugo al comerlo).
➜ Si paráis en algún área de servicio puedes aprovechar para rellenar la botella de agua.
➜ Si es un viaje muy largo podéis hacer una parada más larga y desplegar otras comidas en una mesa: patés vegetales o hummus con palitos de verduras o colines integrales, alguna empanada, ensalada preparada en casa o de las que venden listas para comer, frutas de temporada (una buena raja de sandía o melón), etc. O llevarte el tupper tranquilamente.
¡Recuerda llevar cubiertos! De los normales y corrientes, no de plástico. Que cuando llegues puedes lavarlos en un plis.

¿Qué se puede comprar en gasolineras y estaciones de servicio?
Pues aunque la oferta suele ser muy limitada (y algo cara), siempre suele haber frutos secos, que son una opción muy buena. También las frutas secas (orejones, pasas, etc), aceitunas y otros encurtidos (que no siempre son lo más práctico, pero nos valen), vasos de frutas cortadas, tortitas de arroz u otros cereales, etc.
Viajes por carretera: en autobús
En bus no tendrás problema para llevarte tu propia comida. Lo normal es que los autobuses no tengan autoventas ni ningún servicio de catering, y tampoco suelen hacer paradas largas en ruta.
Para el bus te recomendamos algo ligero, que no manche, que se pueda comer con las manos y, preferiblemente, que no apeste, ya que estamos en un vehículo cerrado con más gente y bueno, ya sabes, esa persona que decide sacar un bocadillo de cabrales con sardinas fritas se hace notar durante todo el camino.
➜ Elige cosas más ligeras pero que llenen, como frutos secos y frutas secas.
➜ Las frutas, mejor las más prácticas (que no tengas que pelar con cuchillo) y ya lavadas de casa: plátano, manzana, ciruelas, cerezas, etc. Recuerda guardar los huesos para tirarlos después si no hay papelera.
➜ También está bien llevarte un sándwich o un bocadillo.
➜ Una botella de agua, café o té te hará el apaño.
➜ Si te apetece algo de comer y beber, puedes hacerte yogur líquido o lassi, que básicamente es un batido hecho con yogur y frutas. Lo metes en una botellita y listo.

Viajes en tren
En el tren tampoco te van a poner ninguna pega si te llevas la olla con el potaje (o sí, nunca me he visto en esa situación), pero será más práctico llevarse algo menos aparatoso.
Puedes elegir lo mismo que para ir en coche o en bus. En los trenes de larga distancia suele haber cafetería, que tampoco es que esté super bien surtida de opciones saludables, pero bueno, ahí está.
En viajes largos tienes la opción de pedir menú, pero eso es otra historia. Aquí hablamos de cosas de picar y tal.
Como no todos los asientos tienen mesita, guíate por lo mismo que para viajar en coche o en autobús:
➜ Dale a los frutos secos y frutas secas.
➜ Sándwiches y bocadillos, bienvenidos.
➜ La botella, que no se te olvide.
➜ Alguna fruta que no se te espachurre.
➜ Si vas a pedir algún menú, consulta primero. Aquí puedes ver las opciones de Renfe.
En avión
Comer algo cuando viajas en avión parece más complicado por las restricciones que suele haber de objetos que se pueden llevar en el equipaje de mano. Por ejemplo, no puedes llevar catapultas 🙁
En realidad es más simple de lo que parece a priori:
➜ En viajes dentro de la Unión Europea puedes llevar tu snack en el equipaje de mano.
➜ Si viajas fuera, consulta las condiciones. En general sí puedes llevar una bolsita de frutos secos.
➜ Si quieres llevar botella de agua, una de dos: o entras con ella vacía y la rellenas una vez pasado el control de seguridad, o llevas varias botellas de 100 ml. O te compras una dentro, claro.
➜ No es necesario comprar snacks en las tiendas del aeropuerto. Hay frutas cortadas y cosas así, pero es bastante caro. Te lo puedes llevar de casa.
➜ En viajes largos suele haber servicio de comidas. Esto lo tienes que consultar con la compañía con la que vueles para informarte de los menús y opciones disponibles. Por ejemplo estas son las opciones de Iberia, estas las de Ryanair, y estas, las de American Airlines. Solo tienes que ir a la web de la compañía con la que vueles y buscar el menú a bordo.
Excepciones y cosas raras
Pues verás, hay alimentos que cuentan como líquidos, y por lo tanto serían como lo de llevar los champús y todo eso: máximo 100 ml, en una bolsa aparte.
➜ En viajes dentro de la Unión Europea suele haber pocas restricciones, pero fuera es otra historia. Consúltalo siempre.
Por ejemplo, a Australia, Nueva Zelanda, Patagonia y EE.UU. no se pueden llevar frutas, verduras, productos de origen animal, etc., tampoco facturados.
Echa un vistazo a estas reglas generales para viajar dentro de la Unión Europea.
➜ El hummus, patés vegetales, yogures y cremas, marmite, mermeladas, gelatinas… pueden contar como líquidos. O lo llevas en un envase muy pequeñito o te lo echas en un sándwich antes de salir de casa. Si llevas un bote entero te pueden hacer meterlo en el equipaje facturado (o te lo tiran a la basura).
➜ Bocadillos y sándwiches suelen estar siempre permitidos, pero siempre puedes mirar las condiciones de tu viaje, ya que no solo depende de la compañía, si no del origen y destino.
➜ Puedes llevar una bolsita con mini pepinos, tomates cherry, pimientos, etc., porque cuenta como sólido.
➜ Los alimentos específicos para alergias e intolerancias (por ejemplo sin gluten) no suelen dar problema. Mejor si van en el envase original para que se vea que son especiales para ti.
➜ La comida para bebés (biberones, leche en polvo, potitos, etc) puede ir en el equipaje de mano sin problemas.
➜ No lleves helados. Es tontería. Se descongelan. No te van a dejar pasar con ello.
➜ No lleves latas. Te las pueden confiscar ante la duda. Todas estas cosas, al equipaje facturado.
➜ Todo lo que venden una vez pasado el control de seguridad sí está permitido en el equipaje de mano (hasta un límite, claro, no puedes llevar 20 sándwiches).
En barco, ferry, crucero
Aquí las cosas permitidas son muy parecidas a los viajes en tren. De todas formas es buena idea consultarlo primero.
➜ En cruceros no hay problema con la comida para bebés, preferiblemente en sus envases originales y bien cerrados. Eso sí, puede estar prohibido llevar comida casera. Dile adiós a la paella para 5 tapada con papel de aluminio.
También piensa que si te vas de crucero es con todos los servicios, también las comidas. Consulta primero los menús y opciones.
➜ En ferries se suele poder llevar alguna cosa para picar por el camino, como frutos secos o un sándwich. También suelen tener servicio de restauración y máquinas expendedoras. Por ejemplo estos son los servicios de Balearia.
➜ El resto de normas generales, para dentro de la Unión Europea, se pueden consultar aquí.
➜ Consulta siempre las restricciones y condiciones en la web de la compañía con la que viajes, para evitarte problemas.
¿Te vas de vacaciones este año? Recuerda consultar también las normas de seguridad por la COVID, que no se ha ido, ahí sigue 😉
¡Hola! En los aviones a veces nos han avisado que había alguien con alergia aguda a los frutos secos. Llevabamos un bocadillo con pan de nueces… ¡Mejor no fiarlo todo al fruto seco!
La verdad es que no nos ha pasado nunca, de hecho en los aviones suelen vender frutos secos 😮
Sí, por si acaso es bueno tener un plan B 😉